Cómo este clásico chileno abriga desde la cocina
Durante el último frente de mal tiempo en la zona central de Chile, cientos de familias prepararon sopaipillas como una forma de capear el frío y reconectar con la tradición. Además de su sabor, los beneficios de las sopaipillas en días fríos son evidentes: aportan energía, generan abrigo corporal y unen generaciones alrededor de la cocina. Esta sencilla masa frita, hecha a base de harina, zapallo y aceite, volvió a protagonizar la escena invernal como alimento energético, emocional y cultural.
Cómo preparar sopaipillas en casa paso a paso
La receta tradicional de las sopaipillas chilenas tiene pocos ingredientes, pero un valor simbólico enorme. Esta preparación, originaria de la cocina colonial, se mantiene vigente en hogares de todo Chile, sobre todo cuando baja la temperatura y la lluvia golpea los techos.
Según el sitio especializado En La Cocina, los pasos para hacer sopaipillas caseras son simples y accesibles:
Ingredientes:
- 350 g de harina sin polvos de hornear
- 150 g de zapallo cocido y molido
- 40 g de manteca (o aceite vegetal)
- ½ cucharadita de sal
- 2 cucharaditas de polvos de hornear o levadura seca
- Agua de cocción del zapallo (si es necesario)
- Abundante aceite para freír
Preparación:
- Cocer el zapallo sin cáscara en agua con sal por ~20 minutos. Colar y hacer puré.
- Mezclar los ingredientes secos, agregar el zapallo molido y la manteca. Amasar hasta obtener una masa suave y homogénea.
- Dejar reposar la masa por 10 minutos.
- Uslerear la masa hasta dejarla de 3 mm de grosor. Cortar discos de 8–10 cm.
- Pinchar cada pieza con tenedor y freír en aceite caliente (180°C) de 3 a 5 minutos.
- Escurrir y servir calientes. Se pueden acompañar con pebre, azúcar flor o chancaca.
Ingredientes de las sopaipillas que dan energía
Más allá del sabor, las sopaipillas tienen componentes que las hacen ideales para el invierno. Según la nutricionista Javiera Cuadra, del equipo de salud de Clínica Alemana, “una sopaipilla mediana puede contener entre 130 y 200 calorías, dependiendo del tipo de fritura y el tamaño. Aporta principalmente carbohidratos y grasas, los cuales son claves para mantener la temperatura corporal y la sensación de saciedad”.
Estos son los ingredientes más energéticos:
- Harina de trigo: fuente de carbohidratos complejos.
- Zapallo: aporta fibra, humedad y betacarotenos.
- Manteca o aceite: suma calorías rápidas.
- Fritura: potencia el contenido calórico, elevando la energía corporal.
Un consumo de 5 sopaipillas puede alcanzar las 1.000 calorías, según estimaciones citadas por la misma fuente.
Además, durante días de lluvia, el interés por esta preparación se dispara. Un artículo de Publimetro Chile señala que “las búsquedas online de cómo hacer sopaipillas aumentan más de un 200% durante los frentes climáticos”.
Sopaipillas pasadas y su versión reconfortante
Entre sus variaciones, las sopaipillas pasadas se destacan como una opción dulce e intensa. Se sumergen en un almíbar caliente de chancaca, canela y cáscara de naranja, evocando preparaciones tradicionales de zonas rurales.
Carolina Roco, periodista gastronómica, explicó en una entrevista con Radio Cooperativa: “Las sopaipillas pasadas no se comen por hambre, se comen por memoria. Son herencia pura”.
Cada unidad puede alcanzar hasta 190 calorías, lo que las convierte en una fuente densa de energía, ideal para climas fríos. Además, los azúcares simples de la chancaca entregan energía inmediata.
Beneficios de las sopaipillas para el invierno
Este platillo va más allá de lo alimenticio. Las sopaipillas generan identidad y pertenencia, son el vínculo entre el clima y el hogar.
De acuerdo con La Tercera, la nutricionista Susana Rojas advierte: “No hay que demonizar las sopaipillas. Si se consumen con moderación y en el contexto adecuado, pueden ser parte de una dieta balanceada”.
Los beneficios principales de las sopaipillas:
- Aportan calorías y saciedad rápida.
- Son fáciles de preparar con ingredientes comunes.
- Reúnen a la familia en torno al fuego o la cocina.
- Representan una tradición culinaria y afectiva.
- Se adaptan a versiones más saludables si se hornean o se usan harinas integrales.
La antropóloga Paola Lagos, entrevistada por BioBioChile, agrega que “la sopaipilla no solo abriga el cuerpo, abriga la historia”.