Más de 50 países reaccionan al nuevo régimen arancelario que desató temores de recesión.
La guerra comercial global vive un nuevo capítulo. Desde este sábado, Estados Unidos comenzó a aplicar un arancel base del 10% a todas las importaciones, con aumentos escalonados hasta el 34% para China y otros porcentajes elevados para la Unión Europea, India, Japón e incluso países latinoamericanos. La medida, impulsada por el presidente Donald Trump, ya provocó una reacción inmediata de más de 50 países que buscan negociar exenciones, mientras los mercados financieros se resienten y se multiplican las advertencias de una posible recesión global.
Guerra comercial global: qué medidas tomó EE.UU. y por qué
El miércoles 2 de abril, Trump anunció la imposición de aranceles generales y adicionales según país, como parte de lo que él llama una “revolución económica” destinada a proteger la industria nacional y recuperar empleos. Según explicó en su red Truth Social, Estados Unidos “ha sido el poste de azotes del mundo” y ahora busca defenderse de “décadas de abuso económico”.
El secretario del Tesoro, Scott Bessent, aseguró que se trata de un problema de seguridad nacional, originado tras la pandemia, cuando se evidenció la vulnerabilidad de las cadenas de suministro en medicamentos, chips y bienes esenciales.
El efecto inmediato de la guerra comercial global en los mercados
Apenas se hicieron públicos los nuevos gravámenes, las bolsas de Asia, Europa y EE.UU. registraron fuertes caídas. En solo dos días, las acciones estadounidenses cayeron alrededor de un 10%, en la peor semana desde la crisis del COVID-19, según analistas de Infobae.
El asesor económico Kevin Hassett intentó bajar el tono asegurando que “no habrá recesión”, pero reconoció que más de 50 países ya han contactado a la Casa Blanca para negociar acuerdos bilaterales. Sin embargo, desde el mismo gobierno advirtieron que “no habrá concesiones rápidas” y que las reglas no están sujetas a discusión a corto plazo.
Cómo podría impactar la guerra comercial global a América Latina
En América Latina, la preocupación crece. Chile, por ejemplo, ya enfrenta la posibilidad de que su meta de crecimiento del 2,1% para 2025 se vea frustrada si China —su principal socio comercial— pierde dinamismo debido a las restricciones arancelarias.
En paralelo, la embajada china en Chile advirtió que las acciones de EE.UU. son “una intervención brutal” y que “las amenazas de EE.UU. no cambiarán la cooperación con Chile”, reafirmando su interés en seguir invirtiendo en áreas clave como litio, energía verde y tecnología.
Desde la CPC chilena también hubo llamados a evitar fricciones diplomáticas con EE.UU., destacando que se debe actuar con visión de Estado para proteger las relaciones comerciales estratégicas.
